Eres como el
sol tan brillante y turbador,
Como esa
rosa que al olerla se adora
Estas en las
nubes y en las letras de mis canciones,
Haciendo que
ame mis acciones
Utilizando
la luna de mi atrapasueños,
Viviendo
como pequeños niños.
En un eterno
romance
Que parece
un trance
Escuchando
las campanas,
Y tomando un
jugo de manzanas.
Sin zapatos
que me aten a tus cabellos
Recordando
mis juegos de ensueños,
En los
cuales dibujaba tus labios
Simulando la
sonrisa de un dios,
Sintiéndome
un poco ausente
Aunque
estando presenté.
Nos
sumergimos en esa eternidad
De las
sonrisas y la amistad
Oliendo
jazmines,
Que estarán
para mirarlos siempre.
De luna turquesa