jueves, 9 de mayo de 2013

Daga en sangre


Voy a caminar detrás del polvo que elevaste, para seguir tu camino y llegar a tu destino. 
cuando te encuentre te tocare la cara, te besare eternamente y te diré lo siento, 
abrazare te cuerpo y esperare por la leve caricia de tus manos,
 por el suave beso de tus labios y por el tranquilo te amo de tu voz.

Cuando te tenga tomare una daga, la alzare con justa devoción,
 le pediré al amor que me tenga en su presencia y que navegue por mi libro 
y que escave en mis letras, rompa mis cadenas y exponga mi tal vez sueño nombrado fantasía.

Alzare la daga y la introducire en mi pecho con tal fuerza que mis ganas se desarmen, mis parpados caigan y mis manos débiles se mueran, esperando que mi cuerpo se vuelva polvo para volar junto al tuyo, mezclarnos como un amor puro e intercambiar besos en el briznar de la lluvia y el correr del viento. esperando que del fuerte grito de mi sentimiento en el eco profundo del tiempo, en el movimiento bellos de una flor, en el romántico encuentro de la luna con el sol y en el intenso morir del ocaso 


Willian Efrain Renneberg
10/05/2010