jueves, 9 de mayo de 2013

Daga en sangre


Voy a caminar detrás del polvo que elevaste, para seguir tu camino y llegar a tu destino. 
cuando te encuentre te tocare la cara, te besare eternamente y te diré lo siento, 
abrazare te cuerpo y esperare por la leve caricia de tus manos,
 por el suave beso de tus labios y por el tranquilo te amo de tu voz.

Cuando te tenga tomare una daga, la alzare con justa devoción,
 le pediré al amor que me tenga en su presencia y que navegue por mi libro 
y que escave en mis letras, rompa mis cadenas y exponga mi tal vez sueño nombrado fantasía.

Alzare la daga y la introducire en mi pecho con tal fuerza que mis ganas se desarmen, mis parpados caigan y mis manos débiles se mueran, esperando que mi cuerpo se vuelva polvo para volar junto al tuyo, mezclarnos como un amor puro e intercambiar besos en el briznar de la lluvia y el correr del viento. esperando que del fuerte grito de mi sentimiento en el eco profundo del tiempo, en el movimiento bellos de una flor, en el romántico encuentro de la luna con el sol y en el intenso morir del ocaso 


Willian Efrain Renneberg
10/05/2010

lunes, 6 de mayo de 2013

Si fueras canción


Si fueras canción
tu métrica sería tan fina
cada peca , inspiraría una nota
Ay de mi si fueras canción

no serias un triste son
ni un crudo grunge
casi un solemne bolero
serias un himno
hecha canción

Una adoración de los poetas
que suavemente te deslizas
por oídos elegantes
en corazones proxenetas




un delicado hilo
inundado de melodía sensual
de arte conceptual
de estoico su brillo

serias exquisita
abrupta, estremecedora
para danzarte noche completa
envuelta en la penumbra

serias tan rica en composición
elegante y soñadora
bandida, traidora
el anhelo de un escritor

Ay de mi si fueras canción
y si lo eres ten piedad
de mi invento loco , malhechor
de tu miedo absurdo y tentación

Déjame corroborarte impunemente
déjame hacerte canción
después abandóname en tu ira
enamórate de algún duende

Pues si te hiciera canción
Mía seria tu voluntad
Sabría cualquier verdad
Fiel dueño absoluto de tu pasión 


de S. Ondategui