Hay amores que son tan fugaces como pájaros siempre de viaje
peregrinos de un cielo de estío que huyen cuando presienten el frío.
Y antes que nos despierte la aurora dejan nuestra conciencia a solas.
Dicen "te amo", y es cierto que sienten el amor desde el fondo del vientre
y contagian de fuego y tus manos y hacen dulce lo amargo y profano,
no hay temor ni prisión ni pavura sólo un tiempo de inmensa ternura.
Uno quiere ponerle cadenas retener imposibles arenas,
mas, se escurren y van de puntillas por su ropa colgada en las sillas.
Y entreabres los ojos inerte,los escuchas partir dulcemente
sabes bien que es inútil hablarles, sólo lloras silenciosamente.
peregrinos de un cielo de estío que huyen cuando presienten el frío.
Y antes que nos despierte la aurora dejan nuestra conciencia a solas.
Dicen "te amo", y es cierto que sienten el amor desde el fondo del vientre
y contagian de fuego y tus manos y hacen dulce lo amargo y profano,
no hay temor ni prisión ni pavura sólo un tiempo de inmensa ternura.
Uno quiere ponerle cadenas retener imposibles arenas,
mas, se escurren y van de puntillas por su ropa colgada en las sillas.
Y entreabres los ojos inerte,los escuchas partir dulcemente
sabes bien que es inútil hablarles, sólo lloras silenciosamente.
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