viernes, 25 de febrero de 2011

 Tengo una mariposa de alas negras
 Manchadas de sangre
medio limón mortalmente herido por mis deseos
una navaja que no me obedece
un radio que no dice lo que quiero escuchar
un reloj que no marca las horas en que vivo
una tarde lluviosa que no es mía
 unos ojos al borde el llanto
una angustia que no es desencanto
un árbol que quiere volar lejos al ver lo que en esta tierra está pasando
una vara de fuego contra los espantadores y el espanto
un deseo inmenso de despertar
unas ganas de verte chiquilla
sonriendo por nuevos caminos cantando.

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