La tarde trajo a mi mente un cielo de tambores lejanos
Un sonar de caracolas marinas
Y un espectáculo multicolor de una batalla de flores.
Ah, pero tengo los ojos llenos de luna
Y unos árboles que no son míos
Esta no es mi luna
Estás no son mis palmeras
Y esta brisa arisca no es mi brisa
La de mi tierra levanta faldas y polvorín
Mis palmeras cabecean al son del mar.
Hay que triste es la luna lejos del mar
¿Donde se ha de mirar?
Que tristes las palmeras si no escuchan el estruendo estremecedor del mar
Pero... ¿Qué es de mí sin esta luna
Estas palmeras y este mar?