sábado, 25 de febrero de 2012

Mujer

Muchas personas me consideran feminista, pero me encuentro en la línea de la equidad de género, defender la dignidad y el valor que tenemos como seres humanos .
desafortunadamente vivimos en una sociedad marcada por un sistema de dominación machista que instaló en nuestros genes y nos persigue a lo largo de las generaciones mutando según el contexto y causando de un modo directo o ignorado denigración y afectando a las mujeres, ya no considerándose un género debil pero si vulnerable. se trata de considerarnos ambos géneros complementarios que pertenecemos a una especie que debe permanecer y ayudarse. 


aun asi comparto esta publicación por las luchas y la resistencia del género femenino
 Así que quise, regalarme y regalarles unas cuantas flores a aquellas mujeres, que han sido agredidas por esta sociedad que apenas se desintoxica del patriarcado y esta en un proceso de comprender que ambos géneros podemos ser iguales en dignidad y valor.
 
Mujer, de la cantautora Mexicana, Amparo Ochoa.

Mujer si te han crecido las ideas, de ti van a decir cosas muy feas que, que no eres buena,  que si tal cosa, que cuando callas te ves mucho más hermosa

Mujer, espiga abierta entre pañales, cadena de eslabones ancestrales,

 ovario fuerte, di lo que vales,
la vida empieza donde todos son iguales , 

Angela Jean, o antes Manuela mañana es tarde y el tiempo apremia

Mujer si te han crecido las ideas de ti van a decir cositas muy feas

 cuando no quieras ser incubadora dirán. No sirven estas mujeres de ahora

Mujer, semilla fruto, flor camino pensar es altamente femenino hay,

 hay en tu pecho dos, dos manantiales
fusiles flancos¡, y no anuncios comerciales

Angela Jean, o antes Manuela,  

mañana es tarde y el tiempo apremia Angela Jean, 
o antes Manuela mañana es tarde y el tiempo apremia, te digo mañana es tarde, 
te digo que el tiempo apremia, te digo mujer que es tarde, 
oye el tiempo apremia, Angela Jean o antes manuela.

domingo, 12 de febrero de 2012

Bendita la raza negra


Son dos mariposas negras las manos de aquel moreno,
que han surgido de la sombra para libar en el cuero.
Dobla y redobla la lonja oscuro ritmo del tiempo.
En la alegría del parche llora el alma de los negros.
Negros, negros, negros...

Con un latido de selva bajo el látigo negrero,
con un misterio de jungla tejido por hechiceros,
con el bramar de los vientos en gigantes y meneos,
late y late la tambora sufre y jadea el batero.

En los ojos se le encienden las bengalas de su fuego
que van cayendo de a poco en el carbón de sus dedos.
Macumba vienen diciendo los cueros,
vienen diciendo te quiero, te quiero...

La mulata piel canela en el caracol del pelo
junta estrellitas de vidrio y lágrimas de lucero.
La sombra salió a vestirla, le puso su piel de cielo
y le hizo ajorcas y anillos y collares y amuletos,
y esa sonrisa nevada que luce en los labios negros.

En los ojos mamá noche le puso de su joyero
dos blancas porcelanitas con oscuros arabescos.
Van y vienen sus caderas en oleajes de mareo,
movimiento de culebra, brasa quemante del sexo
en cadencias milenarias donde se acunan los besos.

Brilla y rebrilla la luna del metal de su cuerpo
y los dedos que redoblan son diez puñales hiriendo
los poros de aquella hembra, de esa afrodita de ébano.
Hay un miedo de maniguas en ese ritual tremendo.

Macumba vienen diciendo los cueros,
vienen diciendo te quiero, te quiero...

Mira ese sol de mostaza en las marismas hirviendo.
Mira la furia que rompe las palmeras el viento.
Oye los bravos rugidos de las fieras en su celo.
Todo está en esas caderas y el batuque del negro.
¡Bendita raza negra!